La Universidad de las Hespérides implementa estaciones de cocreación para el diseño de sus programas

Los programas que conforman la oferta educativa de la Universidad de las Hespérides son fruto de un proceso de cocreación con el que el grupo promotor estableció las siguientes comisiones de trabajo específicas: Comisión de Ciencias Sociales; Comisión de Arquitectura, Diseño y Artes Visuales; Comisión de Educación y Comisión de Ciencias e Ingeniería.

Una vez aprobada la creación de la Universidad de las Hespérides, en abril de 2019, formaron estas comisiones las autoridades (vicerrector, decanos y directores de programa) y futuros profesores de la universidad, que trabajaron en estaciones de cocreación, un proceso que se basa en una combinación de conversaciones en grupos pequeños, presentaciones breves y miniconferencias.

Las estaciones de cocreación permiten aprovechar el conocimiento disperso y tácito, la libre elección, el deseo de crear valor y el poder de la autoorganización, enmarcados en un nuevo lenguaje y un nuevo enfoque para diseñar soluciones a cuestiones complejas.

La metodología de trabajo y funcionamiento de cada comisión se basó en, primero, la asignación del responsable de cada programa para, posteriormente, mantener reuniones de trabajo para la creación en equipo de cada programa. Las metodologías empleadas en estas reuniones fueron la de design thinking para la primera fase de exploración y la de cocreación para la estructuración de los planes de estudio.

La metodología de design thinking permite aglutinar ideas y ampliar el rango de posibilidades de cara a un proyecto o programa y la metodología de la cocreación concreta las posibilidades que tienen esas ideas de ser más exitosas.

Ambas metodologías parten de la premisa de que el conocimiento está disperso entre los participantes y de que por medio de colaboración interdisciplinaria de expertos se puede llegar a mejores resultados. 

La combinación que estas dos metodologías, ampliamente usadas en el d-school de la Universidad de Stanford, en la Universidad Francisco Marroquín y en la School of Innovation de Texas A&M University, por poner algunos ejemplos del mundo académico, permite la generación de espacios que fomentan el libre intercambio de ideas.

Estas generan un proceso en el cual la construcción de cada participante construye sobre las ideas aportadas por los demás participantes, y finalmente se escogen entre todas las ideas que gozan de un grado de compatibilidad y viabilidad mayor.

Estas metodologías permiten el trabajo en paralelo, buscando la compatibilización del conocimiento disperso y las ideas que surgen entre los participantes, de abajo hacia arriba, en lugar de trabajar en una concepción unidireccional, de arriba hacia abajo.

Decanos de universidades como Harvard, Texas A&M, Stanford y la Universidad Francisco Marroquín han usado esta combinación de metodologías para estos propósitos en los últimos años, con exitosos resultados.

En el caso que nos ocupa, se llevaron a cabo varias estaciones de trabajo, que trataron temas como competencias que debe adquirir el estudiante, estructura del programa, experiencia educativa, referentes externos a consultar y consultas documentales, entre otras. 

Los participantes aportaron su experiencia en las diferentes estaciones de acuerdo con su interés en contribuir al problema trabajado en cada una. La primera etapa es un proceso de discusión para establecer la esencia del problema que se trata. A continuación, se realiza un ejercicio de tipo brainstorming. Luego se ensayan múltiples propuestas mediante el uso de design thinking y, por último, se va buscando la implementación que logre complementar un mayor número de ideas relevantes a juicio del grupo gracias al uso de técnicas de cocreación. Al final del proceso se ha obtenido un borrador de plan de estudios que es enviado al Consejo de Gobierno y al Consejo Directivo.